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Consejos e información sobre neumáticos

Piénselo bien, la seguridad está en sus ruedas

Si hablamos de seguridad, los neumáticos son seguramente la parte del vehículo que requiere más atención. Encabezan la lista de los causantes de averías y, según un informe de 2005, hubo más accidentes producidos por neumáticos defectuosos que por fallos en el sistema de frenado.

En esta sección, le explicaremos cómo mantener los neumáticos en buen estado y cuándo se ha de proceder a su sustitución. Tenga en cuenta que no se trata sólo de si el vehículo está en condiciones de circular o no, lo importante es su seguridad.

No llegue al límite

Profundidad del dibujo

Los neumáticos desgastados pierden adherencia en suelo mojado, con hielo o con nieve. Los indicadores de desgaste muestran al conductor el grado del desgaste del neumático y le indican cuando se ha llegado al mínimo legal de 1,6 mm de profundidad. Se recomienda, no obstante, no esperar hasta el límite y cambiar los neumáticos con antelación para disfrutar de una mayor seguridad en la carretera.

Los expertos aconsejan sustituir los neumáticos de verano cuando alcancen los 2 mm de dibujo y los neumáticos de invierno, cuando alcancen los 4 mm. Para los neumáticos anchos, el límite recomendado se sitúa en los 3 mm.

Mantenga la presión

Presión de inflado

Cuando nos quedamos sin aliento, sin aire, nos venimos abajo y tiramos la toalla. Lo mismo ocurre con los neumáticos. Cuando les falta presión, disminuye la zona de contacto con la calzada. La falta de presión provoca un calentamiento en exceso de los neumáticos, un mayor consumo de combustible y una menor estabilidad. Por todo ello, debe comprobar con frecuencia la presión de inflado de los neumáticos. Y cuando decimos "con fecuencia" nos referimos a cada dos semanas, o por lo menos una vez al mes. Si puede observarse a simple vista que falta presión, es que ha esperado demasiado tiempo.

La presión de inflado debe comprobarse estando los neumáticos fríos. Si la comprobamos después de un largo viaje a gran velocidad, no vamos a obtener la presión real. Asimismo hay que tener en cuenta que puede variar dependiendo de la carga, la velocidad y el tipo de neumáticos. Lea las instrucciones del fabricante y, en caso de duda, consulte a un especialista.

Apriete bien los capuchones protectores de las válvulas y reemplázelos en caso de pérdida para impedir que haya escapes por la válvula. Compruebe también el asiento de la válvula.

Y no debe olvidarse de comprobar de vez en cuando la presión de la rueda de repuesto, ya que puede llevarse una sorpresa cuando la necesite. Por lo general, debe darse a la rueda de repuesto 0,5 bar más de presión.

Examine también el exterior del neumático

Daños en los neumáticos

Los neumáticos modernos son productos de alta tecnología, pero eso no significa que resistan a todo. Se si hace un uso indebido de los mismos, por ejemplo con golpes contra el bordillo, los neumáticos se deterioran. Todo esto puede llevar a una pérdida paulatina de aire, a la oxidación del cinturón de acero o incluso al desprendimiento de la banda de rodadura, lo que puede resultar muy peligroso, sobre todo a altas velocidades.

Por todas estas razones, debe revisar de vez en cuando el estado de los neumáticos o dejar que un especialista lo haga por usted. Y debería preocuparse si hay cortes, grietas o bultos, si faltan trozos en la banda de rodadura o si encuentra clavos o otros objetos incrustados en las ranuras de los neumáticos. Asimismo, no debe tampoco ignorar que existe una parte interior que usted no puede examinar. Por ello, lo mejor es que pregunte al técnico, que la aconsejará acerca de si es necesario o no cambiar el neumático.

Con frecuencia, además, puede observarse un desgaste irregular del neumático. Este desgaste, que es siempre señal de alarma, suele deberse a problemas en el chasis o en la dirección. También puede deberse a fallos en el sistema de frenado o a un desequilibrio de las ruedas. En un caso como éste, acuda a un taller mecánico para que averigüen la causa del problema y reparen el daño. Si no lo hace, puede que los neumáticos nuevos sufran enseguida el mismo desgaste.

Guárdelos en lugar seguro

Almacenamiento de neumáticos
Si deja los neumáticos en cualquier esquina sin preocuparse de nada, puede que los neumáticos se vean obligados a una jubilación anticipada. Por ello, le damos algunas consejos para el almacenamiento: Marcar la posición y la dirección antes de desmontarlos: DD = delantero derecho, DI = delantero izquierdo, TD = trasero derecho, TI = trasero izquierdo. Limpiar la banda de rodadura del neumático. Escoger un lugar seco, frío y oscuro para almacenarlos, ya que la humedad, el calor y la radiación solar, así como muchos disolventes, deterioran el neumático. La gasolina, el aceite, la grasa y los productos químicos tienen también un efecto muy perjudicial. Amontonar los neumáticos con llantas tumbados, lo ideal sería sobre una tarima plana de madera. Colocar los neumáticos sin llantas en posición vertical y girarlos de vez en cuando. No conduzca calentando neumáticos Velocidad Conducir a velocidad excesiva daña los neumáticos, sobre todo con temperaturas veraniegas. Este tipo de conducción suele pasar factura con un desgaste prematuro de los neumáticos. Por esta razón, le aconsejamos que tenga en cuenta los siguientes consejos: No conduzca nunca a la velocidad máxima si el coche va muy cargado, como por ejemplo cuando va de vacaciones y lleva peso adicional. Procure mantenerse por debajo del máximo permitido, sobre todo en días muy calurosos. No rebase la velocidad máxima de los neumáticos. Si lleva remolque, no podrá exceder por lo general los 80 km/h. No se lo tome a la ligera Carga La moderación no sólo se aplica a la velocidad, también a la carga. Cuando nos vamos de vacaciones, está claro que necesitamos mucho equipaje, pero el coche también tiene un límite. No debemos superar la carga máxima permitida. Un coche cargado en exceso afecta el comportamiento en carretera. Por ejemplo, si se ha apilado mucho equipaje en el techo, hay una mayor superficie expuesta al viento que viene de costado, y se requiere además mayor tiempo de frenada. Debemos considerar, por lo tanto, todas las consecuencias que estos excesos puedan acarrear. No ponga piedras en el camino Estacionamiento Como hemos comentado anteriormente, los neumáticos de hoy en día pueden aguantar muchos golpes, pero no todos. Su enemigo número uno son los bordillos. Los golpes contra los bordillos pueden dañar la estructura del neumático y ser la causa de posteriores desprendimientos de goma o del temido reventón. Si a alguno le ha ocurrido algo así a altas velocidades en la autopista, seguramente se atendrá a partir de ahora a dos normas muy sencillas: A la hora de aparcar, es mejor corregir la posición una o dos veces antes que estar raspando con el neumático el bordillo. Si es necesario subir a algún bordillo o atravesar algún resalto, es preferible hacerlo lentamente y con cuidado. Acabe con ellos a tiempo Envejecimiento de los neumáticos Los neumáticos tienen una durabilidad de 10 años. Pasados estos años, debemos cambiarlos, aunque tengan una apariencia impecable y apenas se hayan utilizado. ¿Por qué? Porque el compuesto de caucho envejece con el tiempo y pierde parte de sus facultades. Las altas temperaturas y la luz del sol aceleran este proceso. Por ello es recomendable cubrir los automóviles, sobre todo en verano y en los países meridionales. Usted puede además hacer un pequeño experimento. Debe comprobar la temperatura de los neumáticos después de un trayecto a gran velocidad por la autovía. Si el neumático está caliente pero dentro de los niveles normales, entonces no hay de qué preocuparse. Sin embargo, si vemos que se ha calentado en exceso, algo pasa: lo más habitual es que la presión de inflado no sea la correcta o que haya daños en el cinturón y la subestructura. A continuación, algunas recomendaciones al respecto: No emplee neumáticos de más de 10 años de antigüedad. Sustituya los neumáticos de caravanas y aquellos que no se han utilizado de forma continuada, pasados de 6 a 8 años. No utilice ruedas de repuesto que tengan más de 6 años salvo en caso de emergencia. Apueste por lo seguro Identificación del neumático A la hora de hacer un cambio de neumáticos, debería saber qué significan los misteriosos números situados en el flanco. En primer lugar, usted puede encontrar en la documentación del vehículo qué tipo de neumáticos están permitidos. Allí quedan establecidas las medidas del neumático y el resto de características. Se pueden montar neumáticos con un código de carga y código de velocidad mayores, siempre y cuando las medidas y el tipo de neumático coincidan. A continuación le mostramos un ejemplo de identificación de un neumático conforme a la normativa europea: 195/65 R 14 89 H 106. 195: Es el ancho del neumático en mm. 65: Es la relación entre la altura y la anchura del neumático expresada en porcentaje. R: Es un neumático con estructura »radial«. 14: Es el diámetro de la llanta expresado en pulgadas. 89: Es el código de carga del neumático (aquí 580 kg). H: Es el código de velocidad del neumático (aquí hasta 210 km/h). 106: La fecha de fabricación (aquí la décima semana de 1996). La fecha está indicada a veces en otro lugar. Si quiere sustituir los neumáticos o cambiarlos por otro tipo de neumáticos y tiene dudas, pregunte antes al especialista o en una estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV). En estos casos, es recomendable seguir los siguientes consejos: Siempre es acertado cambiar el juego completo de neumáticos. Le aconsejamos seriamente que no mezcle neumáticos con diferentes dibujos, porque podría causar algún imprevisto en carretera. Del mismo modo, tampoco deberían montarse neumáticos con profundidades de dibujo distintas en un mismo eje. La mezcla de clases de neumáticos diferentes (radiales y diagonales) está prohibida. Los neumáticos para el frío Neumáticos de invierno Quienquiera que desee sobrevivir en la estación fría del año haga el tiempo que haga, debe apuntarse a los neumáticos de invierno, que se pueden reconocer por la marca "M+S". En caso de nieve y hielo, le aportarán mucha más seguridad que los neumáticos anchos de verano y los de altas velocidades. A la hora de montar neumáticos de invierno, tiene que tener en cuenta lo siguiente: Monte los neumáticos de invierno en las cuatro ruedas y no en un solo eje. Además, todo sería más fácil si comprara cuatro ruedas completas (llanta y neumático) en vez de solamente los neumáticos, puesto que así se simplifican de manera considerable las operaciones de montaje, desmontaje y almacenamiento. El cambio de ruedas simplifica la operación considerablemente. Siempre después de montar las ruedas, hay que equilibrarlas de nuevo. Si la velocidad máxima fijada para los neumáticos de invierno es inferior a la velocidad máxima del vehículo, es necesario colocar una pegatina en el campo visual del conductor como recordatorio. La presión de inflado para los neumáticos de invierno la encontrará en el manual del coche. Si no es así, se puede utilizará una presión incrementada en 0,2 bar. Haga bien las cosas Reparación del neumático Solamente el especialista puede decirles si es necesario reparar un neumático o no. Esperamos haberle ayudado con estos consejos y haber contribuido a que disfruten de mayor seguridad en la carretera.