Tanto si circula por carreteras asfaltadas como si navega por territorios inexplorados en el desierto, General Tire le permitirá llegar cualquier destino. Con más de 100 años de experiencia en el sector de los neumáticos y como integrante de Continental, fabricante líder de neumáticos con sede en Alemania, General Tire ofrece productos de total confianza. General Tire está a la altura de esta reputación y le brindará las aptitudes y la experiencia necesarias para conquistar todo tipo de terrenos, además de beneficiarse de las legendarias prestaciones de la gama de neumáticos General Grabber 4x4.
Tanto si conduce por carreteras asfaltadas como si navega por territorios inexplorados, General Tire ofrece a los conductores de SUV y 4x4 unos neumáticos robustos y duraderos para cada situación. Esta es una de las principales habilidades de General Tire, con una acreditada herencia americana y excepcionales prestaciones en todo tipo de terrenos.
1 | Motor |
2 | Caja de velocidades. |
3 | Eje de transmisión |
4 | Diferencial (eje trasero) |
En el caso de los vehículos de tracción trasera convencionales, la motricidad se transfiere de la caja de velocidades al eje de transmisión trasero. Este, a su vez, se encarga de impulsar cada rueda a través del diferencial.
Los vehículos con tracción a las cuatro ruedas normalmente cuentan con uno de estos tres sistemas de tracción: 4x4 parcial, 4x4 permanente o tracción total.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas seleccionable o parcial permite que el conductor pueda elegir entre dos o cuatro ruedas motrices, en función de las condiciones del terreno. En el modo de tracción a dos ruedas, la fuerza se transfiere únicamente al eje trasero, mientras que, en el modo de tracción a las cuatro ruedas, la motricidad se envía tanto al eje delantero como al trasero a través de la caja de transferencia.
Un vehículo equipado con tracción permanente a las cuatro ruedas está siempre en modo 4x4, como suele ser el caso de los vehículos utilitarios deportivos (SUV). La tracción se envía a los ejes de transmisión delantero y trasero a través de un tercer diferencial o diferencial central.
Algunos modelos 4x4 incorporan un bloqueo central del diferencial, que enclava los diferenciales delantero y trasero para maximizar la tracción en superficies resbaladizas, como caminos de grava o terrenos accidentados sin asfaltar.
No debe bloquearse el diferencial central cuando se circule por superficies duras o por carretera. Dado que las ruedas delanteras giran a diferente velocidad que las traseras en las curvas, es esencial que el diferencial central se encuentre en posición abierta. De este modo, la tracción se envía a las ruedas con menor resistencia.
1 | Diferencial (Eje delantero) |
2 | Tracción delantera |
3 | Caja de transmisión |
4 | Caja de velocidades. |
5 | Eje de transmisión trasero |
6 | Diferencial (eje trasero) |
Los sistemas de tracción total (AWD) se utilizan normalmente en los llamados vehículos «todo camino» o «crossover», diseñados principalmente para circular por carretera. Aunque no cuentan con una caja reductora, los vehículos AWD ofrecen ciertas aptitudes todoterreno, con una mayor distancia al suelo y la ventaja de una mejor tracción en condiciones de baja adherencia.
En condiciones normales de uso en carretera, la tracción se envía tanto a las ruedas delanteras como a las traseras. Cuando se detecta alguna diferencia significativa entre las velocidades de las ruedas delanteras y traseras, el sistema se sirve de un acoplamiento viscoso para transferir automáticamente la propulsión a las ruedas con más tracción.
En algunos modelos, el conductor puede cambiar del modo «4x4 automático», como es el caso anterior, al «Bloqueo 4x4», que enclava el diferencial central con el fin de distribuir la tracción uniformemente entre los ejes delantero y trasero.
De forma alternativa, algunos vehículos utilizan sistemas electrónicos para frenar y reducir la potencia que se envía a las ruedas con menor tracción, y dirigir así más fuerza motriz a las ruedas con mayor agarre. A diferencia de los sistemas 4x4 mecánicos, los sistemas electrónicos o aquellos que están basados en el control de tracción requieren un enfoque de conducción diferente en terrenos complicados fuera de pista.
Mientras que en los sistemas 4x4 convencionales se recomienda reducir la potencia para recuperar la tracción, los sistemas electrónicos se basan en la aplicación constante de par para maximizar la eficacia de las funciones de frenado y de control de tracción.
La función principal de un diferencial (o «dif.») es permitir que las ruedas giren a diferentes velocidades en las curvas. Cuando se gira, las cuatro ruedas del vehículo siguen radios ligeramente distintos y, por tanto, se desplazan a velocidades diferentes. Un diferencial «abierto» envía tracción al eje con menor resistencia.
El bloqueo del diferencial garantiza que cada lado recibe la misma cantidad de tracción, y esto ocurre con el bloqueo del diferencial central, el bloqueo más común del diferencial trasero o incluso el bloqueo del diferencial delantero en algunos vehículos. Puesto que ambas ruedas están bloqueadas y giran a la misma velocidad, se maximiza la tracción en superficies con poca adherencia o irregulares.
El bloqueo del diferencial, que puede aplicarse tanto en vehículos 4x2 como 4x4, debe conectarse antes de iniciar la marcha en situaciones en las que es probable que se pierda motricidad, pero es esencial desconectarlo al circular por superficies duras o al tomar curvas.
Además de la caja de velocidades convencional que transmite el par a las ruedas motrices en condiciones de conducción normales, la mayoría de los vehículos 4x4 confían en una caja de transferencia de dos velocidades para una conducción todoterreno más exigente. Puede accionarse a través de una palanca manual de transferencia o, más comúnmente, a través de un interruptor electrónico.
Sin embargo, no debe utilizarse al circular por carreteras o superficies duras.
En los vehículos con tracción 4x4 parcial, el cambio a 4x4 supone pasar de 2H a 4H, lo que a menudo puede efectuarse con el vehículo en movimiento a través del sistema de «cambio en marcha».
Los vehículos con tracción a las cuatro ruedas permanente tienen el sistema 4x4 conectado de forma ininterrumpida, con la opción de poder bloquear el diferencial central para aumentar la estabilidad.
La selección del rango corto solo puede hacerse con el vehículo parado. En el rango corto, la desmultiplicación se reduce a aproximadamente 2:1 en función del vehículo. Con ello se reduce a la mitad la velocidad del vehículo, pero se duplica el par en comparación con las relaciones de rango largo.
El rango corto debe conectarse en condiciones difíciles, en las que es imprescindible circular a baja velocidad, como terrenos accidentados o rocosos, pendientes pronunciadas o cuando se exige el máximo par motor.
La elección de la marcha ideal para cada situación requiere experiencia, pero normalmente se recomienda arrancar en segunda, ya que la primera velocidad es extremadamente corta y podría provocar un patinado de ruedas innecesario. El acelerador debe pisarse con cuidado a causa del elevado par del mecanismo reductor.
No se recomienda cambiar de velocidad mientras se atraviesa un obstáculo o se abordan pendientes pronunciadas, ya que podría provocar la pérdida del control.
Cuando se encuentre tramos desconocidos o difíciles, asegúrese de realizar una inspección previa de la ruta a pie para determinar cuáles son las mejores trazadas y reducir el riesgo de quedarse atascado o de dañar el vehículo.
Las principales funciones de la suspensión de un vehículo son controlar el movimiento vertical de las ruedas y mantener el contacto con el suelo.
Los sistemas de suspensión varían en función del fabricante, del modelo y de su finalidad, con objeto de lograr un compromiso óptimo entre confort y estabilidad en carretera, y unas buenas cualidades todoterreno (este último suele medirse en función de la capacidad de articulación de la suspensión).
Existen dos tipos principales de sistemas de suspensión para vehículos 4x4, que engloban a las suspensiones independientes y a las de eje rígido.
Como su nombre indica, una suspensión independiente permite que cada rueda se mueva con total libertad respecto a la del lado opuesto y se suele utilizar en todo tipo de SUV, o en el eje delantero de vehículos comerciales ligeros. De este modo se garantiza un buen agarre en carretera, confort, maniobrabilidad y estabilidad gracias a su reducido peso no suspendido y a una posición más baja del motor que mejora el centro de gravedad.
Aunque una suspensión independiente ofrece un excelente recorrido de las ruedas y una buena articulación de los ejes, su diseño conlleva una distancia al suelo variable con respecto al diferencial. Aunque las ruedas se levanten al pasar por un bache, el diferencial permanece en la misma posición relativa, lo que reduce la distancia al suelo. De esta forma, es más probable que el vehículo toque con los bajos en terrenos irregulares. Por otra parte, se trata de un sistema complejo que cuenta con diversas piezas móviles al descubierto que pueden dañarse en condiciones extremas de conducción todoterreno.
A menudo denominada suspensión de eje sólido, rígido o de viga, esta configuración se ha utilizado y probado en numerosos vehículos ligeros, medios y pesados. Normalmente se emplea en la parte trasera de las camionetas o «pick-ups» y se combina con ballestas que sustituyen a los muelles helicoidales de una suspensión independiente, aunque también pueden emplearse muelles helicoidales que aportan una conducción más suave.
Las ruedas están conectadas mediante un eje rígido. De este modo, cuando una rueda se desplaza hacia arriba, la rueda opuesta lo hace hacia abajo, manteniendo la misma distancia libre por debajo del eje en terrenos accidentados. Si bien esto representa una ventaja en condiciones 4x4, el peso de todo el eje, sumado a un diferencial en constante movimiento ante cualquier irregularidad, genera una conducción más brusca en comparación con una suspensión independiente.
Puesto que todas las piezas móviles se encuentran dentro de la carcasa del eje, quedan protegidas de golpes y daños durante la conducción todoterreno. El eje rígido es extremadamente robusto y puede soportar cargas más pesadas que una configuración de suspensión independiente.
Cuanto mejor conozca a su 4x4, mejor comprensión tendrá de las capacidades del vehículo (y de las suyas propias) cuando realice conducción todoterreno. De este modo podrá circular con seguridad y reducir el riesgo de daños en el vehículo.
Es esencial entender la siguiente terminología, su significado y su aplicación a la hora de transitar por terrenos escarpados y superar obstáculos. Recuerde que todas estas lecturas sufren variaciones cuando se reduce la presión de los neumáticos o el vehículo está muy cargado:
Ángulos de ataque e inclinación: Como parte fundamental de la conducción todoterreno, es esencial saber cuál es el ángulo máximo de ataque del vehículo al acercarse a un obstáculo y cuál es el ángulo máximo de salida al superarlo; este último suele verse afectado negativamente por accesorios como las barras o los enganches de remolque. El ángulo ventral o de vadeo es igualmente importante, y dicta el ángulo máximo que un vehículo puede superar sin que el vértice del obstáculo toque el chasis o los bajos.
El tipo de terreno al que nos enfrentamos juega un papel importante a la hora de tomar decisiones. Un terreno accidentado, por ejemplo, supone un riesgo importante para el tren de rodadura, puesto que hay muchas posibilidades de que se dañen los elementos situados en los bajos de la carrocería.
La conducción todoterreno a menudo implica cruzar cauces de agua y ríos. Resulta de vital importancia saber cuál es la profundidad máxima de vadeo del vehículo para garantizar un paso seguro y sin sufrir daños.
La profundidad de vadeo hace referencia a la profundidad máxima de agua en la que es seguro conducir el vehículo. No solo se tiene en cuenta la altura de la admisión de aire, sino también la de los respiraderos de los ejes y de la caja de velocidades, además de la electrónica, por lo que es poco probable que una toma de aire elevada aumente la capacidad de vadeo.
Asegúrese primero de recorrer la vía y evaluar la profundidad del agua.
Tenga en cuenta que el punto más bajo de cualquier vehículo suele ser el diferencial, por lo que es algo que debe tenerse en cuenta a la hora de aventurarse en una conducción todoterreno y, en particular, al intentar evitar obstáculos como rocas y cantos rodados.
Este valor se refiere al ángulo de pendiente máximo que el vehículo puede subir con garantías, manteniendo la seguridad y la tracción en las cuatro ruedas. El ángulo de vuelco indica el límite de inclinación de un vehículo cuando circula por una pendiente lateral pronunciada. Ambos ángulos se modifican considerablemente cuando el vehículo circula muy cargado, sobre todo si monta barras portaequipajes.
Mantener el impulso y la tracción a lo largo del obstáculo, especialmente en los cruces. Si el motor se cala o las ruedas pierden tracción en una pendiente, accionar únicamente el freno de pie para asegurar que el vehículo se cala con una marcha metida (cajas de velocidades manuales). No utilizar el embrague.
Identificar el motivo por el que el vehículo se ha calado o atascado comprobando la selección de la marcha y los posibles obstáculos que puedan estar impidiendo el avance.
Es necesario planificar la ruta para optimizar los puntos de entrada y salida.
Una situación muy común en las subidas es que el vehículo se cale cuando la pendiente es demasiado pronunciada. Cuando esto ocurre, el vehículo se encuentra con una marcha engranada, el contacto puesto y parado.
Para superar la situación, es necesario efectuar una operación de recuperación de calado en pendiente, en lugar de simplemente arrancar el motor. Para ello, hay que seguir estos pasos:
Esto permite un suave descenso mientras arranca el motor, siempre y cuando el vehículo tenga la marcha atrás engranada. En caso de que el vehículo se encuentre en punto muerto durante el arranque o se encienda el motor y, a continuación, se engrane la marcha atrás, se producirá un rápido y brusco salto que puede ocasionar la pérdida de control del vehículo.
La recuperación de calado en pendiente no es aplicable a los vehículos automáticos, ya que simplemente pierden tracción cuando la pendiente es demasiado pronunciada para la marcha en la que circulan. En este caso, basta con pisar el freno, seleccionar la marcha adecuada y levantar suavemente el pie.
El barro se presenta de diversas formas, desde la arcilla espesa, hasta el lodo superficial y resbaladizo que se puede encontrar en los bosques. La clave está en reducir la presión de los neumáticos y seleccionar una segunda o tercera marcha de rango corto para obtener un régimen del motor y un impulso suficientes, pero que limita el patinado excesivo de las ruedas.
Antes de conducir sobre barro, tómese un tiempo para observar el terreno y saber por dónde hay que ir. Es mejor ensuciarse un poco los zapatos que lanzarse a la aventura y quedarse atascado.
Se van a presentar situaciones en las que va a quedarse atascado. Lo primero que debe hacer es detener el vehículo. Si intenta salir una vez atascado, es posible que el vehículo se hunda aún más. Tómese un poco de tiempo para averiguar por qué está atrapado. Elimine el barro que haya delante de las ruedas y coloque objetos como alfombrillas de coche o incluso ramas debajo de las ruedas para que le den tracción.
No intente forzar el volante en una dirección determinada, simplemente sujételo suavemente y guíe el vehículo en la dirección que desee. Sin duda, el bloqueo del diferencial puede ayudarle a atravesar zonas embarradas, pero como en el caso de la conducción en arena, tiende a forzar la marcha del vehículo en línea recta.
Puede que también sea necesario empujar el vehículo o remolcarlo con una cuerda. Entre las herramientas útiles que conviene llevar en el vehículo figuran: un manómetro, un compresor, una cuerda de remolque adecuada y una pala.
El dibujo de los neumáticos para barro o terrenos embarrados se caracteriza por tener grandes tacos y amplios huecos entre ellos. Unos tacos de gran tamaño garantizan un buen agarre en condiciones de baja tracción, mientras que unos huecos amplios permiten que se limpie el neumático expulsando el barro y otros materiales durante la rotación.
Al conducir por terrenos exigentes, evite la tendencia a sujetar el volante con fuerza; déjelo moverse y guíe suavemente el vehículo. Cuando se suelta ligeramente el volante, se consigue que las ruedas se «centren», asegurándonos de que apuntan en la dirección correcta. Del mismo modo, pise con tacto los frenos y el acelerador.
Si el neumático cae en una zanja o en la grieta de una roca, tanto usted como su 4x4 pueden encontrarse en una posición de riesgo. A veces, el vehículo se inclina y se levantan del suelo uno o más neumáticos.
Sea muy prudente y actúe con mucho cuidado al afrontar los tramos más exigentes de cualquier sendero. Los troncos pueden rebotar y engancharse en el tren de rodaje, así que salga de estos obstáculos despacio y con cuidado. Ponga el vehículo en ángulo para facilitar la maniobra de aproximación de un neumático cada vez. Tenga cuidado de no meter un neumático delantero y otro trasero en una zanja al mismo tiempo.
Una de las consideraciones más relevantes en lo que respecta a la conducción en arena es mantener la presión óptima de los neumáticos. Se trata de combinar varios aspectos. Los neumáticos, los métodos y materiales de fabricación, el peso del coche, la carga y anchura de las ruedas son factores que intervienen en la fórmula para determinar una presión de neumáticos con resultados predecibles.
La elección del dibujo de la banda de rodadura es muy importante a la hora de decidirse por un neumático nuevo, especialmente si va a preparar su 4x4 para aventuras todoterreno. La arena suelta y seca puede absorber una gran cantidad de potencia, por lo que se deben seleccionar las marchas más largas si se circula en rango corto o marchas más cortas si se circula en rango largo.
Para empezar, hay que elegir una marcha que permita que el motor gire ligeramente alto de vueltas para darle un margen de seguridad en caso de baches profundos. Cuando note que las ruedas empiezan a patinar, libere el acelerador; si cree que se está atascando, levante el pie del acelerador y pare por inercia. Si es posible dar marcha atrás, intente superar la sección problemática y encuentre una ruta alternativa o gane más impulso.
Momentum is key in these conditions, so keep a constant speed in second or third gear. Use your steering wheel to regain lost traction by steering from left to right between the 10 o'clock and 2 o’clock positions to assist traction.
Siempre que sea posible, intente aparcar el vehículo cuesta abajo, ya que así es más fácil arrancarlo. La conducción por arena es más sencilla a primera hora de la mañana a causa de los efectos de la condensación y de la temperatura sobre los granos.
Es posible reducir la presión de los neumáticos hasta 1,0 bar en vehículos 4x4, pero hay que tener en cuenta que los giros bruscos pueden provocar que el neumático se salga de la llanta. Si su vehículo está equipado con bloqueo del diferencial, tenga mucho cuidado al utilizarlo en arena, ya que puede hacer que se comporte de forma diferente, incluso dificultando los giros cerrados al forzar a que el vehículo vaya recto.
Evite girar el volante en exceso, la arena se acumula en la parte exterior de las ruedas delanteras y puede hacer que el vehículo gire bruscamente. Los vehículos pueden volcar con facilidad, incluso a velocidades reducidas.
Se van a presentar situaciones en las que va a quedarse atascado. Tómese un poco de tiempo para averiguar por qué está atrapado. Retire la arena que haya delante de las ruedas y coloque elementos como alfombrillas o ramas por debajo para facilitar la tracción.
Como siempre, cuando realice una conducción todoterreno, llévese consigo un manómetro, un compresor (para volver a inflar los neumáticos), una pala y su fiel cuerda de remolcado o enganche.
El rango corto y la primera marcha son la elección correcta en terrenos extremadamente rocosos y accidentados. Es necesario circular a un ritmo lento para reaccionar a tiempo ante obstáculos inesperados u ocultos. La utilización de la primera marcha en rango corto permite que los vehículos se propulsen de forma eficaz, sin necesidad de pisar el acelerador.
Cuando se encuentren grandes desniveles o salientes, pueden abordarse en ángulo para permitir que cada rueda pueda superar el obstáculo de forma sucesiva. Tenga en cuenta cómo va a afectar esto a la posición del vehículo, ya que un giro en ángulo hacia un saliente en pendiente puede provocar que se alcance el ángulo de vuelco lateral.
En caso de que se ataque una cresta con el ángulo incorrecto, es posible que se produzca una situación de eje cruzado. Esto provoca la perdida de tracción de las dos ruedas diagonalmente opuestas. La activación del bloqueo del diferencial va a permitir que el vehículo supere la pérdida de tracción y pueda continuar. Una presión de neumáticos más baja también favorece el agarre.
El uso continuado de un mismo trazado puede provocar la aparición de roderas. A medida que estas se hacen más pronunciadas, más anchas y profundas pueden dificultar la marcha. Aborde la situación con precaución y no realice giros agresivos para intentar superarlas.
Es necesario un ángulo de aproximación adecuado, posicionando correctamente el vehículo para que entre una sola rueda en la zanja cada vez. Si intenta meter las dos ruedas simultáneamente, el vehículo se detendrá bruscamente y correrá el riesgo de quedarse atascado.
Los vadeos pueden suponer un reto peligroso y a menudo engañoso. Una vez más, se pueden evitar muchos problemas si se conoce bien el vehículo. Tenga en cuenta la altura de la toma de aire y la ubicación de los tubos de ventilación. Al acercarse a un cruce de agua, observe el terreno circundante. Lógicamente, si la zona que rodea el río es rocosa, es muy probable que también haya rocas en su lecho.
Antes de intentar vadear un río, salga del vehículo y efectúe una inspección visual caminando por el agua y evaluando la ruta ideal. Evite las zonas de agua profundas, tenga cuidado con los socavones y agujeros ocultos, así como con las corrientes rápidas que puedan empujar fácilmente el vehículo río abajo.
Planifique el punto de salida con antelación. Al cruzar aguas caudalosas, asegúrese de que las ventanillas del vehículo estén ligeramente abiertas y de que se han desabrochado todos los cinturones de seguridad. Cruce en un ángulo ligeramente contrario a la corriente, esto le va a dar tiempo adicional para responder en caso de que el agua comience repentinamente a empujar el coche.
No apague nunca el motor cuando esté parado en el agua, puesto que se crea un vacío que aspira el agua hacia su interior.
Una vez en el agua, hay que mantener una velocidad constante, evitando que las ruedas patinen. Conduzca a un ritmo constante para crear una acción ondulatoria, u onda de proa, delante del vehículo. Esto reduce la altura del agua detrás de la rueda delantera, con lo que es menos probable que se sobrepase la profundidad máxima de vadeo o que entre en el habitáculo.
La primera o segunda marcha son adecuadas para corrientes de agua con poco barro. No cambie de marcha, la pérdida repentina de impulso al pisar el embrague provoca que le salpique la onda de proa que crea el vehículo.
No obstante, sea prudente, una velocidad excesiva puede provocar que el ventilador se fuerce hacia el radiador, causando daños críticos que pueden dejarle varado. En algunos casos, es recomendable bloquear la rejilla del radiador durante los vadeos.
Se aconseja amarrar una cuerda de remolcado al vehículo antes de que entre en el agua, facilita la recuperación y reduce significativamente el tiempo que va a permanecer en el agua en caso de que quede atrapado.
En caso de que el filtro esté húmedo, retire las bujías (motores de gasolina) o los calentadores (motores diésel) y hacer girar el motor con el arranque para eliminar el agua.
Compruebe el aceite del motor, de la caja de cambios y de los ejes a la mayor brevedad posible tras vadear zonas profundas y drene el aceite si presenta signos de contener agua (color lechoso). Una vez fuera del agua, frene con suavidad para que esta salga y se elimine la suciedad.
El fabricante del vehículo indica la presión correcta de los neumáticos en el manual del usuario. Son las presiones de inflado que deben utilizarse durante la conducción habitual del vehículo en carretera.
La seguridad queda gravemente comprometida cuando la presión de los neumáticos es baja. La acumulación de calor es una consecuencia peligrosa de un inflado insuficiente, ya que afecta al rendimiento del vehículo, aumenta el consumo de combustible, genera un desgaste y un calor excesivos y puede provocar la rotura del neumático.
Confirmar que el nuevo neumático es igual o superior a los neumáticos existentes en lo que respecta al índice de carga y velocidad.
Recuerde que, a medida que disminuye la relación de aspecto de un neumático, aumenta su anchura.
Ejemplo: 31 x 10.50 R 15 LT | ||
31 | = | Diámetro del neumático en pulgadas |
10.50 | = | Anchura del neumático en pulgadas |
15 | = | Diámetro de la llanta en pulgadas |
LT | = | Camión ligero |
Lubricar correctamente los talones durante el procedimiento de montaje.
Tras montar el neumático, es necesario extraer el obús de la válvula y proceder a un primer inflado para la rueda se asiente adecuadamente.
Una vez se ha fijado en la llanta; desínflelo, vuelva a colocar el obús de la válvula e hínchelo a la presión recomendada.
LI | kg | LI | kg | LI | kg | LI | kg | LI | kg |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
50 | 190 | 65 | 290 | 80 | 450 | 95 | 690 | 110 | 1060 |
51 | 195 | 66 | 300 | 81 | 462 | 96 | 710 | 111 | 1090 |
52 | 200 | 67 | 307 | 82 | 475 | 97 | 730 | 112 | 1120 |
53 | 206 | 68 | 315 | 83 | 487 | 98 | 750 | 113 | 1150 |
54 | 212 | 69 | 325 | 84 | 500 | 99 | 775 | 114 | 1180 |
55 | 218 | 70 | 335 | 85 | 515 | 100 | 800 | 115 | 1215 |
56 | 224 | 71 | 345 | 86 | 530 | 101 | 825 | 116 | 1250 |
57 | 230 | 72 | 355 | 87 | 545 | 102 | 850 | 117 | 1285 |
58 | 236 | 73 | 365 | 88 | 560 | 103 | 875 | 118 | 1320 |
59 | 243 | 74 | 375 | 89 | 580 | 104 | 900 | 119 | 1360 |
60 | 250 | 75 | 387 | 90 | 600 | 105 | 925 | 120 | 1400 |
61 | 257 | 76 | 400 | 91 | 615 | 106 | 950 | 121 | 1450 |
62 | 265 | 77 | 412 | 92 | 630 | 107 | 975 | 122 | 1500 |
63 | 272 | 78 | 425 | 93 | 650 | 108 | 1000 | 123 | 1550 |
64 | 280 | 79 | 437 | 94 | 670 | 109 | 1030 | 124 | 1600 |
SI | Velocidad máxima (km/h) |
---|---|
K | 110 |
L | 120 |
M | 130 |
N | 140 |
P | 150 |
Q | 160 |
R | 170 |
S | 180 |
T | 190 |
H | 210 |
V | 240 |
W | 270 |
Y | 300 |
ZR | Over 240 |
Al conducir fuera de pista, es esencial disponer en todo momento de un equipo básico de recuperación en el vehículo. Ninguna aventura 4x4 debe emprenderse en solitario, la recomendación mínima es un convoy de al menos tres vehículos para garantizar la seguridad de todos los participantes y poder ayudar a un vehículo atascado o averiado.
Asegúrese de que ha recibido la formación correcta sobre cómo utilizar adecuadamente todos los equipos de recuperación antes de emprender cualquier viaje.
Todos los procedimientos de recuperación conllevan un factor de riesgo. Siga unos protocolos seguros cuando utilice equipos de recuperación para minimizar las lesiones o los daños en el vehículo.
Utilice únicamente grilletes de arco para los trabajos de recuperación de vehículos y evite los grilletes de tipo D. Los grilletes de arco en aleación son mucho más resistentes y presentan un radio interior mayor, lo que resulta muy útil para sujetar correas.
Estos grilletes cuentan con una clasificación especial y el pasador de tensión presenta un diámetro diferente al del cuerpo.
Es importante invertir en equipos de elevación de vehículos de alta calidad si va a circular fuera de pista. Esto resulta crucial a la hora de cambiar ruedas en caso de pinchazo, al realizar reparaciones durante los recorridos e incluso puede resultar necesario durante los procedimientos de recuperación.
No trabaje nunca debajo de un vehículo que esté apoyado únicamente en un gato. Para mayor seguridad, se aconseja colocar las ruedas de repuesto debajo del vehículo o utilizar gatos suplementarios como soporte adicional. Calce firmemente las ruedas en el suelo para evitar que se mueva el vehículo.
Todos los vehículos pueden causar daños medioambientales irreparables, especialmente en ecosistemas sensibles. Algo tan simple como el patinado de las ruedas puede provocar la aparición de roderas. Esto puede desembocar en la formación de nuevos cursos de agua y, posteriormente, en procesos erosivos. Deben rellenarse lo mejor posible las roderas que se formen con objeto de evitar posibles riesgos.
La capa superior del suelo se mantiene unida gracias a las plantas más pequeñas y a los renuevos que crecen hasta convertirse en árboles. Su presencia determina los tipos de insectos y animales que se pueden encontrar en la zona, así que téngalo siempre en cuenta cuando conduzca fuera de pista.
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