Gran nivel de seguridad en la conducción en mojado. Mejorada dispersión del agua aumentando la seguridad en mojado y reducido los riesgos frente al aquaplaning.
Buena manejabilidad y menores distancias de frenada. Las perfectas transferencias de las fuerzas de frenada y tracción dan lugar a una precisión en la dirección en la carretera. La manejabilidad en seco es buena y menores distancias de frenada.
Mayor kilometraje. Reducción de la abrasión como resultado de una distribución homogénea en la pisada. Esto conlleva a un incremento del kilometraje.
Menor rumorosidad. Reducida emisión de ruido consiguiendo un efecto positivo en el confort en la conducción.